jueves, 30 de septiembre de 2004

EL ORGULLO Y LA MEMORIA

EL ORGULLO Y LA MEMORIA 

30/09/2004 

Hola a todos. Ah, llega el otoño, los días acortan, las hojas, amarillentas y quebradizas, tapizan la tierra húmeda, y se nos echa encima la época de la vendimia, aquella en que las uvas más chuchurrías deberán ser arrojadas al gran lagar de la ira de Dios. Jolines, como estamos hoy, se ve que la astenia equinoccial nos pone apocalípticas, o será el calorraco que no cesa. Vamos a centrarnos; después de varios meses de arduas investigaciones, estamos en condiciones de dar respuesta a algunas de las preguntas que han roído nuestros cerebros desde hace ya casi un año, desde aquel alquitranado día de infausto recuerdo en que se nos notificó con cara de poker y en plan hecho consumado El Nakbe, La Catástrofe

. Estas preguntas son ¿por qué, por qué, por qué?, ¿por qué se nos brindó ese lamentable y tragicómico espectáculo el día de todos los santos?, ¿por qué se nos pretendió vender besugo adobado y sardina rancia del Cantábrico a precio de caviar beluga?, en resumen, ¿por qué se dio la noticia como se dio?. Y la respuesta es tan simple como indignante; fue Letizia la que filtró a los medios la información. Sí, exactamente, por eso cayó el anuncio el día de autos como una losa, por eso pilló a todo el mundo desperdigado y en paños menores, por eso asistimos atónitos y al borde del vómito a toda esa retahíla de situaciones absurdas, de crónicas y rumores y revelaciones y desmentidos que de forma tan ridícula y patética sucedieron al primer golpe fatal. Tico Medina, las Campos, y unos cuantos más, recibieron a través de “amistades” íntimas de la princesa (no, ninguno era Urdazi, su lealtad estaba con el “aparato”, y aunque es sin ninguna duda un romántico empedernido, el exigirle correr tantos riesgos hubiera sido quizás pedir demasiado, de hecho, de estas amistades ninguna pertenecía a TVE 1), recibieron como decimos datos suficientes para llegar a la duda razonable de que la dama misteriosa con la que andaba liado el príncipe era la susodicha presentadora “de raza”. Letizia, haciendo honor a la tradición de innumerables concubinas ilustres a lo largo de la Historia, decidió pues jugárselo todo a una carta, a doble o nada, porque interpretó que Felipe ya estaba maduro y que era entonces o nunca, temía que de alargarse la cosa pudieran acabar estropeándosela, (os haréis cargo de que, tanto la Reina como unos cuantas cabecitas pensantes más rezaban cada noche el Jesusito de mi Vida para que, de algún modo, esto no fuera más que un mal recuerdo). A todo esto, su ex Tejera en Babia, sin maliciarse nada, el pobre fue prácticamente el último en enterarse, un par de horas antes del anuncio oficial, pues la princesa aun le necesitaba como “pito” al que recurrir si se malograba su órdago, (disculpadnos, no sabemos jugar al mus), y en la misma llamada Letizia aprovechó para comunicarle el fin de su relación y la no negociable necesidad de ser discreto. Y en cuanto a la corte de cortesanos, o sea, las gallinetas y mariposazos de turno, esos no necesitaban por supuesto más allá de una “duda razonable”, o incluso irrazonable, para soltar la bomba.

. Y la soltaron, si bien a medias, pero la soltaron y de ahí todo lo que vino después; la lamentable y gozosa primicia extendiéndose como el aceite más viscoso mientras la gente volvía de los cementerios, los lapsus en la biografía oficial de la futura princesa, (total, ¿que importancia tienen una boda por lo civil y un divorcio más o menos en el pasado de la futura reina católica de España?), las aturulladas presentaciones audiovisuales montadas sobre la marcha, y, en los días que siguieron, la kafkiana tapadera de la cena de Erquicia, claro, cuando se dieron cuenta de que esa explicación hacía parecer La Celestina una versión políticamente correcta de Los Mundos de Yupi, no les quedo más remedio que dar marcha atrás, y aquí nadie sabía nada, ni quien, ni donde, ni cuando, ni como, ni, sobre y ante todo, por qué, por qué, por qué, por qué...solo sabían que Letizia era la mejor periodista de habla hispana de los últimos quince milenios, aun cuando no hubiera escrito nunca ni una fe de erratas, que los iletrados y atrasados moradores de esta piel de criadillas de toro, súbditos en régimen de soberanía, debíamos estar agradecidos a nuestros Campechanos y Sacrificados Príncipes por haberse dignado a modernizar la Monarquía, y que la sacrosanta boda, la más onerosa y represiva boda del milenio, era una conmovedora, sencilla y extasiante unión por amor. 

. Como hemos oído escribir alguna vez a una de las merodeadoras de estos bosques de Sherwood virtuales, fue todo tan hermozo...y lo de La Caja, ¿qué nos decís de lo de La Caja?; como ya comentamos en su día, los dos secretos inconfesables que guarda en su seno son, por una parte, el motivo alegado por Guerrero para solicitar el divorcio, las supuestas “presuntas” infidelidades de su ex esposa, y por otra, mucho más grave, si cabe, el hecho de que dicho divorcio no fuera realmente concedido sino bastante después de que el compromiso regio se hubiera proclamado ya a los cuatro vientos; debido a la terrible confusión de los primeros momentos, pasaron incluso días antes de que alguien pensara en ello y se ocupara de cerrar toda esa inadmisible desvergüenza bajo siete llaves...en fin, que os vamos a contar, se acerca la primera onomástica de esta Farsa, y es de suponer que habremos de regocijarnos y felicitar a nuestros Monarcas; la memoria libra una eterna batalla con el orgullo, según Nietzsche, que en nueve de cada diez casos gana el segundo, de modo que, puestas así las cosas, pues nada, Muchas Felicidades, Altezas, el pueblo llano se congratula y viaja más feliz en el Metro sabiendo que Doña Letizia disfruta de un feliz y delicioso momento de plenitud y equilibrio emocional en esta felicísima etapa de su alborozada vida. Feliz, felicísimo Aniversario, y que Viva la Felicidad. 
La inseminación de Letizia podría estar cada vez más próxima, veremos. En la prensa extranjera comienza a publicarse todo lo que aquí se silencia, debemos usar el quinto poder para que España sepa. Un saludo a todos, hasta la próxima. 
Nota; Moderadora del foro Cotilleando.com, en nuestro anterior post, Tengan cuidado ahí fuera, no pretendíamos en absoluto hacer ninguna referencia a tu persona o a dicho foro. Cuando advertíamos, lo hacíamos a posibles compradores, no a vendedores, y en todo caso, mostrábamos estupor ante el sorprendente giro tomado por nuestro antiguo foro, aunque en modo alguno pretendiendo tampoco insinuar nada en su contra más allá de nuestra incomprensión. Si existieron ambigüedades en nuestra redacción que pudieron inducir a confusión, pedimos disculpas, y te participamos nuestro agradecimiento por darnos la oportunidad de expresarnos libremente en medio de este festival de mordazas, aunque estamos preocupadas por la problemática que estos últimos días ha presentado tu web. De hecho, tenemos constancia de una gran ofensiva virtual por parte de Zarzuela, pero el adjudicar una causa concreta de cierre a estos sites tan geográficamente dispersos, tan volátiles y en ocasiones tan frágiles encierra una gran dificultad. Hoy dejamos nuestro post aquí, aunque ni siquiera podamos firmar con nuestro nombre, mañana Dios sabe donde, pero una de una cosa si que damos fe; les combatiremos en las colinas, en las aldeas, en las playas, en este nueva tribuna, o en el lugar que sea, no nos callarán. Rogamos a los registrados en foros que exigen dicho requisito que hagan llegar este mensaje a nuestros lectores habituales. Un saludo

domingo, 26 de septiembre de 2004

26/09/2004

26/09/2004 

Hola a todos. Esa frasecita de tengan cuidado ahí fuera era la que siempre les dedicaba en la tele la inspectora jefe a sus muchach@s de azul cuando salían a “apatrullar la ciudad”, y lo cierto es que vivimos en un wild, wild world, y hay que andar siempre con cien ojos, lavarse bien las orejas, y tantear el suelo con tino antes de posar los pies. Todo esto viene a cuento porque seguimos sin entender los cambios producidos en nuestro exforo, que quizás no tengan la más mínima trascendencia, pero que han contribuido a que le cojamos cierta desconfianza, así que, agradeciéndole profundamente los servicios prestados, nos vemos obligadas a decirle au revoir. La compra de voluntades molestas por parte de la Corona ha estado siempre a la orden del día, este podría ser un caso más, pero sobre este punto no tenemos ninguna constancia, a favor o en contra. En todo caso, una advertencia si que tenemos que hacer al respecto, a quien pueda interesar; dada nuestra forma de trabajar, es difícil que se nos localice, pero si esto llega a ocurrir, y vienen a por nosotras de frente, tenemos por supuesto medidas de emergencia adoptadas para tratar de minimizar el impacto y procurar que nuestro sacrificio no se produzca, o, en el peor de los casos, no resulte inútil. Pero como se les ocurra venir contra nosotras por la espalda (es decir, con nocturnidad y alevosía y a la chita callando, la modalidad conocida popularmente como “mano negra”), entonces si que se va a liar de verdad. Decimos esto porque en un mundo como este no puede una fiarse de nadie, y nuestros diversos Ips podrían cotizarse muy altos en el mercado virtual, y alguien podría pensar en agenciarse un dinerillo extra vendiéndoselos a quien no debe, y esos compradores llegar a fijar nuestra posición, y ofrecérsela a la princesa, y esta querer servirse en el frío buffet de la venganza y convencer a su maridito de que se conviertan los dos en nuestros “amigos invisibles”. Fiscalmente, no tenemos nada que temer, todo está bien cuadradito. En otros órdenes, tampoco. Ahora, como en un momento dado lleguemos a sospechar que exista el menor indicio de algo asimilable a una hipotética “mano negra” operando contra cualquiera de los elementos que configuran nuestras vidas y haciendas, soltamos el pie del freno y que salga el sol por Antequera. Me explico; no regalamos información por dinero, sino por motivos ideológicos, (o más bien “idealistas”, porque el que nos lea habitualmente podrá certificar que no somos carne de partido, no buscamos la confrontación sino la reflexión y el consenso y pretendemos contemplar las cosas desde una perspectiva mucho más general), pero si se empeñan en buscarnos las vueltas, organizaremos nuestro propio foro, que “hostearemos” en el lugar del mundo que sea menester, y empezaremos a colgar material sensible, con pruebas fehacientes, que ríete tú de las adicciones de Letizia o del color de los preservativos del Príncipe. De momento no tenemos intención de hacerlo, porque como decimos no buscamos el lucro con nuestra actividad, sino el servicio legítimo a nuestro país, al que consideramos en una encrucijada de lo más delicada, en una situación de indefinición y crisis de valores que hay que sufrir y remontar con precaución. No vamos a incidir de nuevo aquí sobre la gravísima equivocación que ha constituido esta boda, sobre la aterradora posibilidad que se cierne sobre nuestro panorama político-social, la de que esta impresentable parejita nos represente, aun cuando sea simbólicamente; sobre todo ello hemos redactado numerosas páginas ya. Pero lo cierto es que sabemos más, mucho más, datos que nos abstenemos de publicar por Conciencia de Estado, pero que si no nos dejan otra opción, dejaremos escapar...mira, puede que hasta nos embolsemos una cantidad de dinerito nada desdeñable en el proceso, que a nadie le amarga un dulce, hasta al más desahogado le viene bien un ingreso extra. Y como somos muy susceptibles, atribuiremos a malas intenciones cualquier cosa que se nos antoje fuera de lugar, así que, Elegidos y esbirro-subordinados, estáis avisados, y el que avisa...no es traidor. 



Por lo demás, nada nuevo bajo el sol de otoño, cuya masa crítica tantas condiciones reúne para convertirse en supernova; Letizia sigue sin estar expecting, con lo cual lo que aumenta exponencialmente es su desespero. Ahora, no os creáis nada de todas esas tonterías que cuentan de los trajes que ha encargado con la misma talla porque son falsas, de hecho, ha sido una maniobra del bueno de Maquiavelo Senior para desviar la atención y tratar de aliviar un poco la tensión. Pero lo cierto es que la posibilidad de que la Princesa alcance el estado de buena esperanza por métodos tecnológicos aumenta constantemente, porque a la clínica de Fairfax se une ahora un proyecto en Suiza, y por otro lado los mismos ginecólogos de su equipo (que, como ya habréis visto publicado, pertenecen a la Clínica Ruber), están cediendo lentamente a las presiones de la experiodista, que se apoya en el hecho, (comprobable), de llevar casi tres semanas sin consumir ningún tipo de substancia estupefaciente, apenas alcohol, y estar circunscribiéndose estrictamente a las dosis de medicamentos prescritos. Continua fumando como una carretera, eso sí, pero con un poco más de esfuerzo por su parte y de tabarra y estímulos crematísticos aplicados a los especialistas, quien sabe, podría estar muy próxima a conseguir su objetivo, aquí o en el extranjero. Un saludo a todos, nos vemos.

miércoles, 22 de septiembre de 2004

22/09/2004

22/09/2004 

Hola a todos. Timeo danaos et dona ferentes. Hay muchas, muchísimas novedades que contar, pero hoy nos vemos obligadas a resumir telegráficamente, porque si la cosa ha estado alguna vez que arde, es aquí y ahora.

Ignoramos la última razón de la repentina caída del foro “loco”, pero difícilmente podemos admitir un suicidio tan expeditivo y fulminante por parte de alguien que pretenda dedicarse seriamente a este “negocio” de la opinión libre vía Internet, así que tenemos que concluir que las espadas están en lo alto, o mejor dicho, están en lo alto, en los bajos y en los medios, repartiendo mandobles a diestro y siniestro, desencadenadas por alguien en extremo furibundo, despechado y fuera de control. Trataremos de averiguar mas detalles. 

El ocaso de dicha tribuna de irreductibles coincide con hechos ciertamente relevantes. Dos domicilios privados pertenecientes a periodistas de una de las más importantes publicaciones de investigación a nivel nacional (Interviú, ¿por qué no decirlo?), han sido registrados por los servicios secretos circunscritos a la Corona, los reporteros amenazados y sus equipos informáticos minuciosamente violados y precintados hasta nueva orden, todo ello siguiendo procedimientos absolutamente ilegales. Frío, frío, corazones; os hemos dicho una y mil veces que no somos periodistas, o de lo contrario estaríamos relatando ahora mismo como aplaudieron en Galicia a nuestra entrañable Doña Letizia. Seguimos estupefactas ante el último comentario del Príncipe mejor preparado de Europa; “no caigais ante rumores” de otros...”de què otros?”...¿nos hemos perdido alguna película de Amenabar mientras escurríamos el bulto por enésima vez?...por favor. 

Letizia no está desde luego embarazada, pues en ese caso no tendría necesidad de llevar a cabo su próximo viaje a Washington, lugar en el que piensa probar one more try suerte con la implantación ovular inter-esferas, en su caso el Angel que anunció a María imaginamos tendrá que mandarle un telefax. Las presiones a la clínica son inenarrables, pero los gringos siguen sin ceder. Y la olla express pita y pita, cual anuncio de refresco con cafeína o AVE inaugurero aproximando un socavón; reloj no marques las horas, porque voy a enloquecer... 

Algo huele a podrido en Dinamarca, nos están contando; pues anda, que cuando abran aquí las ventanas, va a haber que importar ambientadores hasta de Taiwan. En este foro o donde se haga menester, nos vemos, El Alcázar No Se Rinde, No Pasarán. Un saludo a todos, hasta la próxima.

lunes, 20 de septiembre de 2004

SIN FECHA (20/09/04)

¿Qué se puede esperar pues de lo que se nos viene encima, del momento en el que el “prìncipe mejor preparado de Europa” finalmente sustituya a su padre?...obviamente, si decimos que nada bueno, nos daréis el premio Planeta de los perogrullos, pero no os fiéis, no os fiéis, que quizás el quórum no sea tan universal, ni tan evidente. Voy a tratar de explicarme. ¿Qué es lo primero que requieren las naturalezas cortesanas?. Una Corte. ¿Por qué existen estas naturalezas, obedecen a una necesidad congénita de trapichear con su dignidad y arrastrarse delante de otro ser humano?. Negativo; lo que buscan es medrar a costa del ensalzado, alguien que por cualesquiera sea la causa posee entre sus atributos la facultad de proporcionarles una atalaya a la que encaramarse, una escalinata por la que trepar. Es decir, el cortesano no se subordina a su agasajado, sino que pretende manipularle en su beneficio, dirigir los rayos del poder de tal forma que iluminen su own private panel solar, en resumen, arrimar el ascua a su sardina. Lógicamente, a más simpleza de la figura emisora de radiaciones, de la “estrella”, más oportunidades para los cuerpos oscuros que con dicha intención la orbitan, y también, por supuesto, más planetas en el sistema, y por ende más competencia. Nos cuentan que JC ha sido un Rey sin Corte, y hasta cierto punto, tienen razón; varios factores han confluido para producir este resultado. Primero, con el actual Monarca la cosa partió de cero, en la Transición, los aguiluchos de antaño debían convertirse en tierra negra para que pudiera iniciarse el acto siguiente, con lo cual Juan Carlos no heredó los cortesanos de su padre, (madre), como suele ocurrir. Segundo, este Rey, criado en el exilio, sabía de que iba la fiesta, al menos lo sabía mucho mejor que su hijo; la dureza de las condiciones que afrontó en su educación, los internados en países extraños, los desplantes y humillaciones sufridos, las jugadas e intrigas que se montaba a su costa el ex dictador, la incertidumbre de su destino, forjaron un carácter mucho más sólido y despierto. Sin ser un genio, ha tenido siempre un olfato instintivo para intuir de que lado soplaba el viento, y eso, unido al natural respeto que ha inspirado su persona, más quizás por el simbolismo regeneracionista que representaba que por sus propios méritos, ha dado como resultado que de los buitres que revoloteaban a su alrededor nadie se haya atrevido a pasar de cierto punto, y que haya habido entre la figura central y sus satélites una suerte de pacto tácito, hasta aquí podemos llegar, es bueno para mí, es bueno para ti, pero cada uno en su sitio. Y así vemos como, si es cierto lo que nos han contado, cuando alguien quiso sobrepasar el límite, tómese un Super Hombre del ala Fenicia estilo Mario Conde, Napoleón con brillantina, no le quedo más remedio que intentarlo de soslayo y por las malas, y fracasó estrepitosamente, ya que el resto de los participantes no estaba por la labor. Pero esto no quiere decir que, desde hace años, los eternos Richelieus de nuestro Estado, como los de cualquier otro, no ambicionen, afilen los dientes, y esperen. ¿Qué quiénes son estos Richelieus?; con carácter universal, y en tiempos modernos, ricachones con inquietudes; empresarios supranacionales, magnates mediáticos del tomorrow never dies, burguesotes con sueños divinos. ¿Y a qué esperaban los nuestros?; pues evidentemente, a la sucesión en la Corona, que les ponía en bandeja un besugo de natación tan lenta que los tiburones no tendrían ni que hincarle el diente, bastaría que le llevaran al lugar indicado en la pecera. En efecto, Felipe es demasiado simple para oír el zumbido de las moscardas, y aún oyéndolo, tendría preocupaciones más inmediatas que atender; la rubia de turno, el viaje a San Martín (St. Marteen para iniciados), el torneo de vela...no había pues más que ir tomando posiciones para cuanto se diera el pistoletazo inicial de salida. Y en esas que el muchacho hace de su capa rojigualda un sayo y se nos casa con Letizia. ¡Horror, nuestro gozo en un pozo!. En el mejor de los casos, la neoprincesa, plebeya, divorciada, ególatra, exigente, arrogante y lo bastante ignorante como para auto-imaginarse a si misma una amazona en la unidad de desatino en lo Universal con una misión que cumplir, añade un componente de alarmante inestabilidad y caos a la ecuación. Y lo que es peor, el pueblo, fastidiado pero contento, deja de ser súbitamente una constante para constituirse en otro factor de riesgo.

La boda es una locura, pero todo ocurre tan rápido, la actitud del rebelde sin causa es tan radical y desafiante, que no hay más remedio que tragar; o eso, o se viene abajo todo el chiringuito. Y consumado el hecho, hay que asegurar la lealtad del vulgo, que el suelo no se mueva bajo nuestros pies, las incómodas y puntillosas masas plebeyas son sin embargo imprescindibles para poner la máquina en marcha cada mañana. En cuanto a ti, Letizia, no te tragamos, nos caes gorda (¿comprendes ahora el por qué de tanta cara de pocos amigos que te vas encontrando por ahí, princesa?...de nada), pero ya es demasiado tarde para dar marcha atrás, la suerte está echada; con el tiempo, este periquito sabelotodo aprenderá a quedarse calladita en su lugar mientras nosotros manejamos el cotarro. Pero, como era de prever, la situación era demasiado absurda para funcionar, comenzó haciendo agua desde antes del primer día, y reventará (bueno, ha reventado ya), porque la princesa no sólo no calla, sino que va a peor; ella, tan acostumbrada siempre a ser centro de atención y controlar las piezas del tablero, se encuentra de pronto arrinconada, condescendida, en una palabra, despreciada, y aunque sea incapaz de analizar intelectualmente el trasfondo de la situación, su “intuiciòn femenina” y su orgullo vejado así se lo indican, no la quiere nadie, ella está para sonreír, parir y callar, y a cambio puede gastar todo el dinerito que quiera, pero por favor, señorita, no pretenda usted meterse donde no la llaman, déjenos manejar a su maridito en paz, los partidos políticos se alternan, pero la Corona, como Institución, siempre está bien arriba, lugar donde debe uno colocarse para conseguir ciertas concesiones de explotación, terrenos urbanizables, conexiones bancarias internacionales (vamos, que no somos Onassis, pero os haréis una idea, ¿no?). La primera fue en toda la frente, Felipe era partidario de “modificar la Constituciòn para permitir herederas hembra”. Cállate, monín. Cállate, maja; el feminismo lo dejas para justificar tu pasado de vanguardia, no vuelvas a hacer meter la pata al muchacho, cállate que calladita estás mucho más guapa; el “feminismo” y el “machismo” son abstracciones que no funcionan a ciertos niveles, pues como norma general en este Universo no existe más ley que la de la fuerza, y cada uno la ejerce a su manera, con las herramientas que la naturaleza le ha dado, y en esos niveles, donde todo vale, la mujer que quiera triunfar no debe pretender contar con el apoyo de las de su género (que por otra parte, pocas veces disfruta una mujer, en cualquier ámbito), sino que tiene que apañárselas solita, ir por libre.

Y en ese ponzoñoso ambiente de pesos pesados en ambición y falta de escrúpulos, (en el que por supuesto, también hay hembras, aunque sean las menos, ”haberlas haylas”, y recurrirán igualmente a sus encantos femeninos como a sus “pelotas”, (con perdón), cuando la situación lo requiera, porque este tipo de mujeres suelen aplicar todos los “ismos” según convenga, pero no son dadas a teorizar, por lo que nunca las oiréis pontificar sobre “el feminismo”, en ese ambiente tu no estás a la altura, no pintas nada. Pero esto Letizia no puede por supuesto asumirlo, y viendo que se le niega su natural papel de ideóloga y vedette del equipo, se lanza a la pataleta provocadora; de ahí los hocicos, las broncas, las escapadas, los pulsos a doble o nada y los “viajes” a la desesperada; se sabe una pieza importante, cuenta con su maridito y el escándalo a evitar, y no está dispuesta a claudicar sin dar batalla. Sin embargo, como os decimos, está jugando la Champions League, mucho más dura que las divisiones de ascenso a las que estaba acostumbrada, y acusa (mucho, muchísimo), el esfuerzo. Y puede quebrarse, de hecho en buena medida está ya quebrada, harta, vacía, desengañada, vislumbrando por vez primera en su vida ciertas complejidades del mundo que nunca había sospechado. ¿Y ahora, como reaccionará?. ¿Decidirá intentar amoldarse al puesto que se le ofrece, o lo mandará todo a hacer gárgaras?. ¿O se empeñará en continuar la lucha, con todas las consecuencias que esto implica?. Esta tercera vía abre expectativas escalofriantes; no somos dadas a creer en teorías conspiratorias, nos resulta imposible creer por ejemplo que lo de Lady D no fuera un accidente, no nos convencen para nada esas tesis malpensadas del “heredero àrabe” (¿pero que heredero ni que puñetas, si esa criatura, de haber nacido, no tendría acceso al trono de ninguna manera?), o la idea de que un padre, por muy azul que sea su sangre, pueda disponer de la vida de la madre de sus hijos. Sin embargo, una cosa si tenemos clara; un divorcio del actual Príncipe de Asturias es impensable, lo echaría todo a rodar. Llegados a lo último, mejor un Rey...viudo. Pero bueno, tal vez especular sobre esta tercera vía esté hoy por hoy aún fuera de lugar, y esperemos que así continúe. Lo cierto es que el presente está que arde, y el futuro lleno de nubarrones... 

¿Y nosotros?. ¿Y ...”el pueblo llano”? Pues ya lo veis, si esta piel de toro no tenía bastante con el perpetuo chirrido de las fuerzas centrífugas (o centrípetas, sobre estas realidades debemos buscar el consenso, no el enfrentamiento), necesitaremos ahora también ponderar y combatir (sufrir) las arteras conjuras de los carroñeros de Lo Eterno, the enemy within. En el mejor de los casos, un rey débil y tarambanas favorecerá como señalamos toda clase de maquinaciones y chanchullos en los altos estamentos, lo que no será en absoluto positivo para la tranquilidad y el aumento de la inflación a nivel de calle. El sistema de alternancia de partidos, sin ser perfecto, permite al menos una higienización parcial de los pozos del poder, pero una Institución omnímoda, permanente y anti-democrática como la Monarquía será el perfecto caldo de cultivo para quistes e infecciones generalizadas, y de lo más purulento. En resumen, aunque hay que agradecer históricamente a los Borbones su colaboración en la etapa de Transición, es hora de moverse hacia delante. Pero por supuesto, esto no interesa a los magnates mediáticos arriba mencionados, que de acuerdo con su propia agenda, y no con la de ningún Elegido del Cielo, están obligados a vendernos este circo como mejor puedan para que sus sueños forrados de armiño no se diluyan en la sombra. Un pan como unas tortas, ya veremos. Un saludo a todos, hasta la próxima. 

PD Letizia, lee este post con atención, puede serte muy útil para comprender y lidiar con muchos de los acontecimientos que irán surgiendo en tu vida futura. Y nunca cierres los dos ojos al mismo tiempo. Un saludo.

viernes, 17 de septiembre de 2004

DEL POST-JUANCARLISMO

DEL POST-JUANCARLISMO 

17/09/04 

Hola a todos. Hoy estamos de liquidación, bonito y barato, damos dos por el precio de uno. El primer artículo resume las incidencias del aniversario de la princesa, y el segundo, se plantea una reflexión sobre las siniestras peripecias a prever en este futuro cercano, casi inmediato ya, que se nos echa encima, el post-juancarlismo. Como sabemos que un gran número de nuestros lectores, la mayoría quizás, están más interesados en el morbo de lo anecdótico que en la visión global de las consecuencias de la catástrofe, pues lo advertimos con tiempo para ahorrarles el trabajo de leer la parte “aburrida”.


ADELANTE, PIDE UN DESEO-(GO AHEAD, MAKE A WISH). 
Sí, Letizia apagó todas las velitas. De un solo bufido. Es verdad que no le pusieron las treinta y dos, sino un velón gordo que sustituía a las demás, como si se las hubiera tragado todas y la cera le llenara de gases la barriguita. Bueno, hablamos de la tarta inaugural, porque no ha habido una sola fiesta de aniversario, sino dos, una para la familia, y otra para los “amigos”. En la primera, celebrada antesdeayer, asistieron casi todos los Borbones y todos los Ortiz Rocasolano, menos Thelma (es cierto que está en el extranjero, mucho más ambiguo lo de que esté “trabajando”, pero totalmente indiscutible el hecho de que ella y su hermana mayor no se llevan, que la princesa no se preocupa mucho de su suerte, aunque la propia inercia cortesana de los acontecimientos permite a Thelma sacar sustanciosa tajada y aprovecharla; el motivo de su desavenencia parece ser, como ya una vez comentamos, un lío de pantalones ocurrido tiempo ha, durante la adolescencia de ambas), Erika (aparentemente no pudo, porque no nos consta que exista ningún contencioso entre la princesa y ella), y, por supuesto, Papá Jesús (y hasta ahí, no nos parece nada raro, ¿qué rayos pinta la nueva esposa de tu padre divorciado celebrando tu cumpleaños con tu madre?; en eso tenemos que admitir que haríamos lo mismo que Letizia). Por lo demás, y aunque pudieran existir y existan ciertos roces entre los invitados, durante la “fiesta”; supieron comportarse y estar a la altura de las circunstancias. Por supuesto, nada de fantasías psicodélicas por parte de la princesa, no era la ocasión. Intercambio de regalos (sí, sí, decimos intercambio porque a pesar de que la homenajeada era la princesa, alguna de las invitadas salió de allí esa noche bien pertrechada de bellos obsequios, aunque para otras no llegara el presupuesto). Cena sencillita, lenguado en su salsa y solomillo, chardonnays y armañacs, puritos cubanos y sobremesa familiar; no recordamos ninguna selección de Wagner, de hecho el único ruido percibible era el tintineo de los cubiertos de plata, algunos tintineaban más que otros (y no necesariamente los de los menos leídos, hay quien últimamente tiene un pulso fatal). Si hubo alguna salida de tono durante la charla, a las alturas que estamos y con lo que llevamos visto, no merece la pena ni comentarla. El desprecio de la Institución, y particularmente de los príncipes, hacia la prensa y sus súbditos, no dignándose siquiera a hacerles llegar el más mínimo comentario o reseña sobre la “ìntima” ceremonia que entre todos les pagamos, queda encuadrado también dentro de la dinámica más habitual. 

Y ya tiene mérito que la cosa fuera tan tranquila, ya, porque aunque Letizia volvió algo más refrescada de Cerdeña, se cogió un mosqueo de impresión cuando los Reyes le notificaron que su celebración “secreta”, en una conocida sala de fiestas madrileña debía anularse, o cuando menos, hacerse más selectiva; más de la mitad de los “elementos” que en principio estaban invitados fueron avisados de que el ágape había sido “suspendido” sin más explicaciones (y ellos, por supuesto, no las pidieron, demasiado bien intuían el motivo de la “suspensiòn” de sus asistencias a dicho evento). Incluso Felipe estuvo de acuerdo con la medida, y la verdad sea dicha, la princesa, después de la batahola que se sufrió en Palacio como consecuencia de su último “viaje”, tampoco se atrevió a porfiar. Así que el tema se resolvió con la salida de los príncipes con algunos allegados “blancos” (en el buen sentido de la palabra). De las dos familias centrales, la mayoría de los miembros más “jòvenes”se excusó para quitarse de en medio y no asistir, y los que lo hicieron fue más para vigilar a la princesa que con otra intención, o sea, para hacer de “carabinas”, aunque hay que decir que esta se comportó impecablemente, no tomó nada raro ni bebió, solo fumó compulsivamente, como de costumbre, y se retiró temprano (en cuanto pudo, pues probablemente ya tenía en mente el planning del día siguiente, su wish already made). 

Y ahora empieza lo bueno. Los Príncipes salen de sus aposentos a eso de las doce y media AM, agarran un coche de reserva del Parque Móvil y se largan. Así, como suena, se largan, sin decir como ni a donde, sin llevar escoltas, sin nada de nada. Al Rey casi le da un síncope, la Reina se pasa la mañana llorando, pensando cualquier cosa (Felipe ha amenazado con abdicar varias veces últimamente, si se empeñan en no dejarles vivir “su vida”). Se intenta mantener la noticia en secreto, pero nos consta que se producen filtraciones y que en Moncloa y en ciertas redacciones algun@s tienen que aflojarse al máximo el nudo de la corbata. A eso de las cuatro y media llama Felipe y le dice a su madre; “hola mamá, ¿qué tal?, estamos comiendo con unos amigos, celebrando el cumpleaños de leti”. Sofía traga quina y le pregunta que donde, “aquì en casa de X,en la sierra”. X, cuyo nombre no podemos por supuesto dar por multitud de razones, (una cosa es que no traguemos a la parejita y otra que podamos comprometer su seguridad o la de terceros), es uno de los más allegados amigotes del príncipe, del círculo más selecto, entre los que se encuentran sus primos y otros pocos “elegidos para la gloria”. La rat pack se reunió casi en pleno para celebrar el cumple de la “nueva”, en la “intimidad”, y a su inimitable manera. Por delante, 48 horas más, con despedida de solteros de Beltry y Laurita incluida (por cierto, un encanto de muchacha, y por lo visto de una belleza lánguida y exquisitamente insultante, en palabras de nuestros contertulios más varoniles, que opinan por unanimidad sería una reina fuera de serie). Del resto de sus actividades diurnas no podemos asegurar nada, si sabemos que la noche fue movidita, rompiendo la night en varios locales “pijos” de la zona norte de la Comunidad, y acabando en la zona de Castellana para tomarse “la penùltima”. A eso de las seis y media han aparecido los angelitos por Zarzuela, en estado de “marejada a fuerte marejada”, aunque han podido llegar solitos hasta la cama. Y hoy es la mencionada despedida de los primos, the show must go on, que no nos pase nada.

lunes, 13 de septiembre de 2004

13/09/04

Hola a todos. Como dirían nuestros vecinos, ne va plus, la suerte está echada; Letizia no pudo ser inseminada en los Estates, su avanzado estado de anorexia y la concluyente presencia de cocaína en sus análisis de sangre convirtieron en inabordable el empeño, pese a las presiones “politicas” y las exorbitantes sumas de dinero ofrecidas por el Príncipe; más allá de un código deontológico del que responder, la prestigiosa clínica, pionera en los EEUU en el intento de ofrecer babys con ingredientes combinados al gusto del consumidor cual si fueran pizzas, tiene una reputación que proteger, y un infortunado misscarriage a pocos días de la concepción de un@ Hereder@ Real, no les beneficiaría en absoluto. Es por ello que la pareja sigue contemplando la opción japonesa como la más “viable”.

La situación ha tocado fondo, (ya sabemos que siempre decimos lo mismo, pero es que cuando uno cree que ha llegado abajo resulta que el batíscafo resbala y se precipita hacia una nueva sima oceánica). Después del fracaso americano, Letizia, indescriptible, ha abrazado el nihilismo total, y más que su redención, parece buscar el olvido definitivo a través de los alcaloides; la situación es ya pública, pues su último “viaje” ha sido tan sonado que todo Palacio ha tenido ocasión de ver y oír el estrépito y el estropicio; a la vuelta de Hungría, y tras otra noche de pasillos largos (larguísimos; tenemos muy poco tiempo, y hay cosas que es casi mejor no narrar, porque no aportan nada y dejan en mal lugar a demasiada gente), se han visto obligados a suspender su viaje a Sevilla y otros compromisos y comenzar a considerar como inevitable el ingreso de la princesa en algún tipo de centro de desintoxicación, o al menos en acondicionar una zona de Palacio para tal fin, acudiendo al asesoramiento de los mejores especialistas. Mientras, y para elevarle un poco la moral, se ha llevado a cabo una épica razzia (pagada con euros de curso legal) en las mejores joyerías de Madrid y alrededores (Barrio de Salamanca y Aeropuerto). Todo se ha adquirido por catálogo; Letizia quería en principio hacerlo en persona (de hecho, por querer, quería irse a Dubai a comprar oro en plan Alí Baba, o Aladino, según se mire, para ella y para sus tres elegidas, Mamá, Erika y la Abuela Menchu, a las que tacita a tacita está redondeando un ajuar de lo más suculento), pero como en su estado era imposible, accedió a presenciar los pases privados en Zarzuela. 

Nosotras estamos ahora increíblemente marcadas, hemos detectado nuevos troyanos de ultimísima generación en nuestros equipos (que por cierto, a los denominados troyanos, ¿no sería más lógico llamarlos danaos, griegos, aqueos, no eran ellos los que iban dentro del caballo?...timeo danaos...), y sabemos que la gravedad de la situación va a convertir en cuestión de “vida o muerte” para los servicios de seguridad de Palacio el evitar filtraciones, así que continuaremos mientras podamos. Un saludo

lunes, 6 de septiembre de 2004

EL PENÚLTIMO WALTZ

"EL PENÚLTIMO WALTZ"

Pilar 


06/09/04

Hola a todos. Hoy queremos despedirnos de todos vosotros, nuestros valorados lectores. Pero no os pongáis tristes, aún no. Veréis, es que últimamente estamos cada día marcadas más de cerca por las hound-packs de Palacio, y sinceramente, nunca sabemos si el post que colgamos va a ser el último; ya una vez pensamos que no podríamos continuar, y aunque después encontramos medios alternativos para seguir en la brecha, dudamos de que la cosa dé para mucho más, pues lo incalificable y absurdo de la situación recrudece las medidas a tomar contra aquellos que la conocen y la cuentan. Por eso, vamos a procurar transmitiros aquí una especie de farewell anticipada, una suerte de legado testamental en previsión de una separación inesperada y abrupta que algún día pueda llegar. Que sepáis que continuaremos la denuncia de esta delirante Farsa mientras sea humanamente posible. 

Como habréis podido apreciar, ha sido desde el mismo principio nuestra principal intención la de informaros de lo que realmente se cocinaba en los entresijos de Palacio, de relataros “la verdad”. Pero, ¿qué es la verdad?, preguntó el romano al hebreo, demostrando así ser quizás acomodaticio, pero no tonto, no creemos pecar de heterodoxas si confesamos compartir hasta cierto punto la opinión de veteranos doctores de la Iglesia, o de fuera de ella, que defienden la tesis de que quizás a Pilatos se le haya juzgado demasiado severamente. Sí, ¿qué es la verdad, donde encontrarla?; desde luego, sabemos lo que no es, donde no la podréis vislumbrar; no chocareis con ella en los nauseabundos bizcochos de ranas y hadas que requeman en el horno de las publicaciones oficiales, en los himmlerianos fotomontajes de las revistas del “corazón”, en los ridículos y transparentes intentos de presentar como agua de mayo la riada que nos lleva. Pero tampoco pretendemos nosotras erigirnos con el monopolio de lo absolutamente verdadero, así que, por los errores, exageraciones, o juicios de valor inadecuados o injustos que hayamos podido cometer, desde aquí pedimos disculpas, tanto a sus sujetos pacientes, como a vosotr@s. Lo que en resumen queremos expresar, es que hemos hecho todo lo posible por ser objetivas, pero no queremos tampoco condicionar la opinión de nadie, no buscamos seguidores, sois ciudadanos libres, tenéis sentidos y cerebro, usadlos y nadie podrá tomaros el pelo (leer cosas buenas es un efectivo método para convertirse en alguien cabal y “discreto”, que es como catalogaban nuestros clásicos a las gentes de sentido común, en oposición a los cantamañanas, bocazas y demás mastuerzos). 

Una de las cuestiones sobre la que hemos meditado más a fondo es; ¿por qué esa sensación de desaire y ultraje, de rechazo instintivo y razonado a la elección del príncipe, que se ha producido con semejante virulencia en todas las capas de la sociedad, sin discriminación de género, credo, orientación política?, ¿es porque fuera plebeya, divorciada, republicana, atea (lo que ya de por sí sería fuertecito, después de todas las películas que nos habían contado)?, ¿o más bien por el absoluto fraude que ha supuesto este acontecimiento, su anuncio el día de difuntos, la manipulación y falsedad en todo el proceso, la traición al pueblo soberano de unos medios de comunicación que habían remado con nosotros en y desde la Transición, la descarada burla a todas las convicciones y el absoluto desprecio a la inteligencia de la ciudadanía?. Cada uno es muy libre de opinar lo que quiera, pero nosotras nos quedamos con esta segunda tanda de razones. Veréis, creemos que la cosa como fondo, además de sus evidentes y delicadas connotaciones sociopolíticas, presenta una componente psicológica, casi biológica; aquí lo que ha ocurrido es que, por razones históricas que sería muy complicado entrar a detallar, pero que más o menos conocemos todos los nacionales (del nacionalismo implícito y de los explícitos), la inmensa mayoría de los votantes, los denominados Juan Carlistas, habíamos aceptado una Monarquía ilegalmente impuesta por el régimen anterior como mal menor, para que actuará como moderadora de nuestros siempre apasionados y viscerales impulsos; por su propia naturaleza debía de responder pues a un modelo Paternalista; efectivamente, más o menos subconscientemente,todos identificábamos a los Reyes como una especie de padres justos y equidistantes, que tenían la misión de separar y poner paz entre los hermanos de una numerosa prole, siempre prestos a enzarzarse por un quítame allá esas pajas. Y aquí está el quid de la cuestión; con la elección del príncipe, de ser hijos putativos hemos pasado todos a ser...otra clase de hijos. Y no porque la princesa fuera plebeya, divorciada, o porque hubiera tenido relaciones anteriores, sino porque no nos dejan ver su sentencia de divorcio, porque sabemos que entre esas relaciones anteriores figuraban hombres casados, que sus relaciones con el príncipe eran simultáneas con las de al menos otro hombre, y que se nos esconden innumerables trapos sucios, y eso es algo que no tiene nada que ver con la modernidad, sino con la coherencia, la fidelidad y la traición (no la tradición, la TRAICION). Y todo esto nos lo han querido empujar con el palo del escobón hasta la tráquea, confundir y ocultar de una forma tan chapucera y vergonzosa, que nos han puesto a todos en el disparador. Vosotros, extranjeros, de habla hispana o no, que también inquirís desconcertados, ¿no apreciaba tanto el pueblo español a esa Monarquía, contra la que ahora arremeten?, bueno, pues aquí tenéis un intento de explicación; desde luego que nuestra idiosincrasia es complicada (¿y cual no lo es?), la presencia de elementos orientales en nuestra mentalidad occidental configura unas relaciones sutiles y complejas con la Autoridad (un poco, quizás, al estilo de Rusia), pero lo cierto es que los sentimientos que nos embargan no son ni con mucho privativos de las latitudes meridionales; los gélidos noruegos, los suecos, los liberados holandeses, todos han torcido el morro ante los inapropiados devaneos de sus Monarquías, y todos han exigido garantías que aquí en ningún momento se han dado. El Reino Unido tiene su Reality-Show, pero claro, esto no es un “Reino Unido”...por supuesto, siempre nos quedaría Mónaco, pero sinceramente, pensamos que aquí podemos apoyarnos en otros valores para atraer al turismo. Así que, como decimos, hemos pasado de tener una madre Madonna a tener una madre República(ná), y encima nos lo han querido vender como “normalización”, “avance social de las clases proletarias”, “modernización”, y vamos, francamente...¿a cuant@s de vosotr@s, por modern@s que seáis, os gustaría llegar a casa y encontraros a vuestra madre colocada hasta las cejas y saltando encima del colchón con un recién llegado en la misma cama donde duerme con vuestro padre?...el tema Letizia, tal y como nos lo han clavado, es solamente equiparable a una infidelidad conyugal de hecho y de derecho, con nocturnidad y alevosía...si al menos le echara un poco más de gracia a sus representaciones, pero la chica no es Gracita Morales precisamente, que se le va a hacer. Por supuesto, la figura de un Padre Cabeza de Familia con “caché” suficiente como para hacerse oír y respetar, ha quedado totalmente atomizada con la figura de este chichirivainas, un mero accesorio que cuelga de su esposa como podría colgar un bolso; y “en este país”, con eso, no nos basta; los españoles (hombres y mujeres), podemos ser durante los periodos de calma tan metrosexuales como cualquiera, pero en cuanto nos toquen un poco la moral, ascenderá a la luz nuestra verdadera naturaleza, que es de navaja fácil, y requerirá moderadores a la altura de las circunstancias...¿a que fontanero recurriremos ahora los habitantes de la casita sin techo, para minimizar las goteras?, ¿a un niñato que ha demostrado semejante grado de irresponsabilidad y golferancia, al que no dejan abrir la boca ni en su casa?. Esa era pues la única razón de mantener una Monarquía totalmente desfasada, una Monarquía para mujiks en un país con enseñanza básica obligatoria, ¿o es que puede mantenerse de algún modo la surrealista contradicción de “Monarquìa Parlamentaria”, si no es por el hecho de que todos los implicados guarden el más exquisito respeto a las reglas del juego?...y como este individuo no lo ha hecho, pues ya está sobrando...Pero vamos a ver, Letizia, (a Felipe no le pregunto porque no habrá pensado nunca en este tema, como no piensa en ninguno), ¿de verdad creías que te ibas a constituir en la musa redentora del pueblo inocente? ¿de verdad creías que los mujiks te aclamarían como la nueva Juana de Arco en versión liberté, egalité y modernité, mientras las élites intelectuales y los profesionales liberales te hacían guiños desde la grada?, ¿de verdad creías que nos dejarías a todos patitiesos con tus “joyas bibliogràficas”? Muchacha, sin querer hacer de menos a nadie, entérate de que el Universo no empieza, ni mucho menos acaba, con tu querido Larra. Las élites intelectuales y políticas nos endosaron en su tiempo esta Monarquía como mal menor, para librarse de la Vieja Guardia de aguiluchos y mantener en lo posible la unidad de España; ahora, si algo, estarán a...congonjados, viendo la que se nos viene encima, aunque por h o por b les convenga mantener la boca cerrada. Los “profesionales liberales”, de nivel medio alto o alto, (a los que tan jocosamente te han querido asimilar para vendernos la burra, a ti, que nunca fuiste más que un intelecto que iba de lo más justito (sin la menor intención peyorativa y mejorando lo presente), una cara resultona a la que diversos contactos familiares facilitaron la posibilidad de hacer unas cuantas suplencias, hasta que diste el braguetazo), tienen bastantes problemas ocupados como están en malpagar sus viviendas, dado el actual ratio renta del trabajo/precios inmobiliarios, como para acordarse de ti; en todo caso, pensarán que menuda injusticia es esa de que, mientras ellos construyen puentes o diseñan estrategias de empresa y no ganan ni para un utilitario, una listilla que no sabe ni cruzar las piernas esté desparramando con un Ferrari en Ribadesella o en Las Bahamas, por la cara. Y en cuanto a los mujiks, bueno, el problema con ellos es que...ya no quedan. Cualquiera que haya asistido a clases hasta tercero de la ESO, o que, sin haberlo hecho, haya visto en la tele alguna película de la Revolución Francesa, no va a poder evitar que okupen su cabeza ciertas ocurrencias de lo más guasón ante el espectáculo de vuestras fervorosas visitas al Santo Padre, ante vuestro simbólico status de supuesta “divinidad” que con tanto ahínco tratan de probarnos en los medios. Y, si abres un libro de historia, te percatarás de que es la aceptación por parte del contribuyente de dicho status, amén de unas cuantas baterías artilleras estratégicamente colocadas en las colinas sobre las que se asienta Palacio, lo único que separa a los Reyes sin Consenso de ser despedazados por la turba... Pero puede ser también que no, que no te hayas planteado para nada ninguna de estas cuestiones, que todo esto te la traiga floja, al fin y al cabo a ti este megahit del box office te ha pillado con bastantes más espolones que los que teóricamente revelabas en tu etapa mejicana, y quizás a estas alturas lo único que hayas perseguido es vivir como una Reina, y salir todos los días en el telediario sin necesidad de pasar por redacción; bueno, pues a lo escrito aquí encima nos atenemos nosotras, comentadle al arquitecto de la Casita del Príncipe que os diseñe un foso de techos altos y bien “trufado” de pirañas, porque, desde luego, los españoles no estamos por la labor de mantener gorrones maleducados que no nos sirvan de nada, y no sería la primera vez, (ni la segunda), en concreto, la que exigimos es la tercera... 

¡Ah, Buda-Pest!, con sus augustos baños públicos, sus elegantes Palacios, sus melancólicos violines llorando sobre las venerables aguas del Danubio; seguro que la princesa se zampó cuatro o cinco platos de goulash del tirón, mientras palmeaba vigorosamente unas Czardas. Majestades, en mi pueblo, de cuyo nombre no quiero (ni) acordarme, que se acurruca cual chocha perdiz al amor de los pelados cerros de la España rural e interior, también somos amantes de la música, y aunque dudo de que en todo el término se pueda encontrar ningún Stradivarius, tenemos unas joticas muy majas, que acompañamos jubilosos con el raca-raca de una botella de anís...¿para cuando la inauguración principesca de algún Instituto Cultivado por la zona?...En fin, como siempre, nos estamos enrollando demasiado, pero es que el tema da tanto de sí...seguimos tras la pista de la Virginiana Concepción, pero es muy complicado, aunque nuestra sombra es alargada, en los EEUU el tema de la información lo llevan casi siempre muy por lo restringido, y más ahora con la que está cayendo, veremos que se puede sacar en claro. Un saludo a todos, hasta la próxima. 

Pilar

sábado, 4 de septiembre de 2004

HUMILLADAS Y OFENDIDAS

"HUMILLADAS Y OFENDIDAS" 

4/9/2004 - Pilar 

Hola a todos. Nuestro último post legítimo ha sido Las Noches Blancas, con fecha 2-09-04, todos los posteriores son apócrifos. 

Os adelantamos que en su viaje de regreso a España los Príncipes de Asturias hicieron escala en Estados Unidos, en concreto en la ciudad de Washington D.F., lugar desde el que de forma ultrareservada se desplazaron a visitar un prestigioso centro ginecológico ubicado en Fairfax, en el estado de Virginia, donde Letizia pasó consulta. No poseemos aún información concreta de lo que ocurrió en dicha visita, (ni va a ser fácil conseguirla, aunque ya estamos en ello). Sin embargo, tenemos indicios para sospechar que pudiera haberse llevado a cabo algún tipo de operación trascendente (se da la circunstancia de que uno de los doctores que atendió la fertilización artificial de la infortunada Masako en el Hospital Imperial de Tokio presta actualmente sus servicios en dicho centro, pero esto a priori no significa nada, puede tratarse de cualquier otra cosa, ya que los problemas en el aparato reproductor de la princesa son, como es ya vox populi, variados y complejos). Veremos. 

Ya que nos hemos visto obligadas a poner en marcha nuestra operativa por esta noticia, nos gustaría aprovechar el post para intentar esbozaros a grandes trazos cómo se imbrican y articulan las relaciones interpersonales entre los diferentes miembros de La Familia, haciendo especial hincapié en las femeninas, pues son estas las que por lo general marcan las pautas generales en las corrientes subterráneas que recorren los intersticios propios de cada parentela. Como os habréis figurado por el título, esta historia no va a ser de vino y rosas, de hecho, la cosa está, bueno, que contaros, quizás nos estemos repitiendo más que los chaqués de la princesa, pero es que la cosa está verdaderamente...que arde. Empezamos; hasta que llegó Letizia, en La Familia había tres mujeres, La Reina, y sus dos Hijas; al ser tres personas razonablemente sanas y en sintonía, sin ningún grave conflicto intestino, hacían honor a su vínculo, originado en lazos matrilineales directos, y se llevaban perfectamente; ellas respetaban y querían a sus Padres y viceversa. Los yernos, por su parte, eran adecuadamente estimados y considerados, y tenían claro cuales debían de ser su rango y obligaciones, y lo que es más importante, las madres de los yernos, las suegras, también tenían claro que, independientemente de lo guapos, geniales y buenos padres que pudieran ser sus hijos, eran “infanzones consortes”, y todas sus familias eran también “consortes” de la otra, y no porque fueran más feos, o más tontos, o menos honrados, sino porque sus parientes Políticos eran, además de una familia como las demás, una Familia Símbolo, llamada a representar valores sociales y morales que hace treinta años se consideraron por los entonces próceres de la Patria como imprescindibles para la estabilidad y prosperidad del Estado. Muy bien, pues así estaban las cosas, tranquilas en su día, lo que no quiere tampoco decir que no pudiera liarse en los matrimonios de las Infantas, pero en todo caso, como en el fondo ellas mismas no eran más que comparsas, los problemas que por este lado vinieran nunca serían de gravedad definitiva, no debería llegar la sangre al río. Y llegó Felipe, cuya elección sí era realmente trascendente, y eligió como todos sabemos; y tanto la persona por El elegida como una aplastante mayoría de los componentes de su familia carecían del más mínimo sentido de las proporciones, de las más mínimas nociones del respeto y el decoro a conservar no ya en ambientes de alta gradación política, sino en ninguno, en resumen, no habían olido la educación ni por el forro, y no tiene nada esto que ver con su capacidad adquisitiva o extracción social, simplemente es así, efecto quizás de los mecanismos de la selección natural en una estirpe que alinea varias generaciones de miembros de vida extremadamente...progresista. Y entraron en Palacio a saco, reíros de la proverbial manada de elefantes irrumpiendo en una tienda de Porcelanosa, y armaron la de Dios es Cristo, y el ruido de cristales rotos se oía hasta en las Tuamotu, aunque por supuesto la cortesana prensa hiciera todo lo posible por bloquearlo; finalmente, los Reyes se pudieron sacar de encima el grueso del pelotón, (por cierto, que la desaparecida Thelma no está abandonada a su suerte en algún lejano campamento de refugiados ni mucho menos, está viviendo como quiere con todos las regalías que una Delegación Diplomática puede ofrecer, berlina para su uso exclusivo (mismo modelo que la del Cónsul-Embajador), gastos de combustible, manutención y alojamiento a cargo del Consulado, y unas generosísimas dietas para que ella y su amigo de turno no tengan que volver a darse el filete en ningún recinto incómodo y sin garantías de privacidad), pero claro, aunque este verano se hubieran medio librado de los demás, con la niña no tenían más remedio que apechugar. Y lo han intentado, Dios sabe que lo han intentado, pero es que lo de esta chica es increíble; desde el primer día, dejó bien claro a todos que las implicaciones de sus rangos presentes y futuros se las pasaba por...bueno, por donde fuera, que ella no había venido a cumplir el protocolo, sino a que el protocolo cumpliese con ella, y que su maridito era suyo, suyo y de nadie más, y era su prerrogativa decirle donde, cuando, y como (en esta historia, con estos personajes, no pretendáis encontrar, ni ahora ni luego, muchos “por qués”). Y cuando la situación fue tan insostenible que los Monarcas trataron de poner algo de orden, la respuesta de la princesa fue tan sutil como la de una excavadora, y paso inmediatamente a la acción con un plan que quien sabe desde cuanto tiempo antes tendría ya pergeñado; aislar al Señor Felipe de Borbón y Grecia, Legítimo Heredero de la Corona del Reino de España, Estado cuyas formas de Gobierno y Constitución obedecen a la fórmula de Monarquía Constitucional, aislar a su maridito, como decimos, de Sus Padres, y cuando vio que a estas tampoco les cuadraba, también de Sus Hermanas. Y en Semana Santa de luto se lo llevó al Caribe, y en plenas vacaciones en Palma se lo llevó a Asturias, y a Grecia sólo fueron porque el Rey pasó a buscarlos y les tuvo que prometer el oro y el moro. Por supuesto, las relaciones con su Real Suegra y sus Reales Cuñadas son ahora totalmente hostiles; la que peor lo lleva es Cristina. Elena, con un carácter menos “femenino”, en el sentido tradicional de la palabra, más noblote o directo, más “campechano” al estilo el su padre, menos inclinada a la rumia de tácticas y estrategias a largo plazo en los movimientos propios y ajenos, y con su propios problemas que enfrentar, está más por fuera, pero claro, Cris ve como Letizia se monta las jugadas, como intenta aislar a Felipe, no ya de ella, que al fin y al cabo, es ahora madre y esposa y no tiene ninguna perentoria necesidad de ver el careto a su hermano, mucho menos si este no se lo merece, aunque le pueda echar más o menos en falta, sino, lo que es realmente grave e indicativo de la categoría moral de la princesa, de su madre la Reina y francamente, una mujer que intente, sin que haya existido previa ofensa o motivo alguno, separar a un hijo de su madre, aun cuando no hubiera por detrás una Monarquía Constitucional de la que responder...no es de fiar. Por si todo esto fuera poco, Sofía está empezando a sospechar de las peligrosas amistades con las que de un tiempo a esta parte ve a estos dos mindundis a sol y a sombra, y aquí se está cociendo una de impresión. 

Ahora bien, volvemos a lo de siempre, ¿quién es más culpable aquí, Letizia?. En absoluto, por censurables que puedan ser el carácter y los tejemanejes de la experiodista, mil, un millón de veces más incalificable e indigno es el proceder del príncipe. ¿Qué pasa, Felipito, que después de toda una vida con los tuyos tiene que venir alguien de fuera (sí, sí, ya sabemos, no es cualquiera, es nada menos que tu mujer y etc, etc, ¿y qué? ¿no fue antes acaso la mujer de otro hombre y dejó de serlo?), para decirte a los que tienes que querer, que hablar, o incluso que intentar o no evitar? ¿en pocos meses te pueden separar de una madre que ha sacrificado su vida y su orgullo porque un imbécil como tú llegara a calzarse la Corona?. Desde luego, no tienes perdón; además de estúpido y pusilánime, eres un Real Impresentable, un sopazas que como Jefe del Estado representarás un insulto continuo para cualquier español con dos dedos de frente (y, para tu desgracia, de esos somos mayoría, así que prepárate). 

Lo que es la vida, que curioso, en cambio con su Papá, el Rey, se le antoja a Letizia que es conveniente estar a buenas, y hace lo imposible para que tanto su maridito como ella encuentren oportuno cobijo en su pernera; querida, ni JC tiene un pelo de tonto, aunque a veces se lo haga, ni te puede ver ni en pintura, lo cual es de lo más lógico dadas las circunstancias, tal y como estás arruinando la firma familiar y de la forma en que haces llorar a su mujer legítima, que nunca ha necesitado cajas fuertes para reinar, y en cuanto a su retoño tarambanas, cada día le traga menos, sólo en atención a la voz de la sangre y a lo que hay en juego no le ha echado ya a patadas del entorno familiar. Así que ya veis, frente a vuestro inmostrable pasado y a vuestro nulo presente, se perfila en lontananza vuestro destructivo y lastimoso futuro, que bien, viva la gente dinámica y preparada, viva el mejor príncipe de Europa y el mundo mundial, viva la mejor periodista española de los últimos cuatrocientos años, que vivan, y que viva...la República. 

Nos ha salido un post bastante duro, pero es que esta Farsa ya clama al Cielo, es demencial. Trataremos de ampliar la información de la escala en Virginia en cuanto sea posible. Un saludo a todos, hasta otra.

jueves, 2 de septiembre de 2004

LAS NOCHES BLANCAS

"LAS NOCHES BLANCAS" 

Pilar 

2/09/04 

Hola a todos, ¿qué tal os va la cosa?. A nosotras nos iba de fábula, encantadas con esa ola de no calor, con ese Verano clemente cuan Otoño que anunciaba sin duda el anticipado Invierno de Su descontento, pero después en Grecia (que, por otro lado, que magnífico país, se siente una como en casa, solo echábamos de menos la gaseosa), la cosa se caldeó, Eolo se empeñó en convencer al indeciso Notos de que diera la nota y el viento del sur hizo subir en bastantes enteros la temperatura ambiente, ya lo creo que subió, por el día traía a los atletas fritos, con la lengua fuera, y por la noche, ay, por la noche...a eso vamos.

Las noches blancas es uno de los primeros relatos cortos que escribió Dostoyevsky, ni con mucho de lo mejor que tiene, según nuestra humildísima opinión, pero recomendable a modo de introducción si alguien esta planeando meterse en más profundidades con la obra de este brutal y apesadumbrado Genio; como nosotras, y salvando las astronómicas distancias, el autor asimila la mortecina claridad crepuscular que se cierne sobre las latitudes boreales durante el estío, el (mal) llamado sol de medianoche, a determinados estados que se adueñan del espíritu de sus protagonistas; no, no es que en La Hellas se haya dado este mismo fenómeno, de hecho allí las noches, aunque embriagadoras, eran tan oscuritas como aquí; sin embargo, podemos atestiguar que congregaban materias lo suficientemente blancas y mortecinas como para que sea lícito establecer la misma comparación, como en seguida podréis apreciar.

Pero cojamos la historia donde la dejamos; ¿por qué la nunca demasiado honrada parejita no se encaminó directamente desde La Española al Peloponeso, por qué tuvieron que volver al punto de partida en Mallorca si acababan de salir de allí, fue quizás para recoger algo que se habían dejado, la funda de las gafas de sol polarizadas de Felipe, la toallita con sus iniciales bordadas a mano que regaló Abu Menchu a Letizia por motivo del 14 de Abril (lectura interactiva, buscad en Internet), por qué, por qué? ¿soy yo acaso un cachorro sin dientes para tener que explicar el por qué de cada uno de mis deseos?, hace exclamar el incontenible Kipling a su retoño favorito, Mowgli, la ranita, en El Libro de la Selva; regresaron por la más simple e incuestionable de las razones, porque la princesa así lo quería...(¿representa pues Letizia el advenimiento final del Reino de Zaratustra, era esto lo que se rumiaba Nietzsche cuando sufría aquellas pataletas evangélicas, llegó él a sospechar alguna vez que en el siglo XXI, su tan querido pasado mañana, lo más cercano dentro del escalafón a su imagen del perfecto superhombre sería la ScASL, Supermujer Católica Aunque Sobradamente Liberada?). Como ya os comentamos, ella nada tiene contra Palma, siempre que pueda estar a solas con su maridito, ir donde le plazca y hacer lo que le venga en gana sin que nadie, y particularmente ninguna otra hembra de la manada la cuestione, vigile, o pida explicaciones. Y así, durante esos pocos días, Letizia se mostró mucho más simpática y relajada que con anterioridad y mantuvo largas y apasionantes parrafadas con los más variopintos miembros de la Jet local e internacional, un joven y famoso deportista de élite (de aquí) y un semimadurito multimillonario de muy buen ver (de un país cercano), fueron los que a ratos mejor parecieron sintonizar intelectualmente con la princesa, aunque sin que llegaran a rozarse simas metafísicas realmente trascendentes, el ambiente distendido y la presencia continua de un siempre campechano Príncipe no contribuían a ello, así que por allí anduvieron los tortolitos dándose vueltas de la piscina del yate a la joyería (esta vez, entre otras cosas, perlas), y del Club Náutico a la terraza más fashion del Puerto y tiro porque me toca y me lo pagan, avance diez casillas hasta la marisquería de moda, hasta que llegó finalmente para ambos la hora de embarcarse en cierto crucero de infausto recuerdo, en el que Letizia se abandonó al posesivo abrazo de los alcaloides y protagonizo escenas auténticamente kafkianas, que sólo pasaron desapercibidas gracias al estratosférico nivel de barahunda y desfase que reinaba sobre aquella modélica cáscara de nuez; y allí seguirían aún, si Don Juan Carlos en persona no hubiera tenido que modificar sus planes de vuelo iniciales (Houston, Madrid, Atenas), para pasarse por Palma y, tras una titánica sesión de ruegos y amenazas, como es ya costumbre, convencerles de que le acompañaran al Escenario Olímpico, lugar en el que una laboriosa y sofisticada operación de lavado de imagen para toda la Familia llevaba ya en marcha desde hacía más de una semana. Por otro lado, la escala en Madrid de JC no fue sólo para repostar, en la reunión con ZP se ha hablado del tema de la abdicación; el Rey está cansado, su salud no es la mejor, y quiere delegar en cuanto tenga ocasión; pero al parecer, (esto no lo tenemos completamente contrastado), tanto El como Zapatero habrían concordado en la idea de que es necesario algo más de tiempo para que las cosas se “assente”...Majestad, Presidente, mejor que se hagan traer unos sillones y una cerveza de esas que según la tele hay que beberse a cámara lenta, porque, ustedes lo saben, mucho mejor que nosotras, que la cosa se “asiente”...va para largo.

Llegaron pues los tres finalmente a Atenas, y a trancas y barrancas asumieron sus puestos en el libreto, y no lo hicieron mal, dadas las circunstancias, a pesar de las larguísimas caras que se ha visto a cada uno de los miembros del Clan en numerosas ocasiones, y que la prensa explicaba siempre alegando “decepción por la eliminación de España en tal o cual disciplina”. Los abrazos con el chaval que ganó el oro en vela, por contra, no estaban preguionizados, fueron espontáneos, pues se han tratado bastante en diversas regatas, y no olvidemos que JC, a pesar de este cruel mazazo de la fortuna recibido a última hora, ha sido un Rey querido y apreciado por la inmensa mayoría de los españoles (y en lo que a nosotras respecta, y sin que entre en contradicción con nuestra incondicional exigencia de medidas que contemplen de inmediato en fin de la Monarquía, ante su desahuciada situación de actual podredumbre, lo sigue siendo, y, sin perjuicio de que se investigue a fondo si hay algo que investigar, consideramos cobarde e injusto querer hacer gratuitamente leña del árbol caído; con la boda de su hijo, Juan Carlos ha cometido el error de su vida y en su pecado lleva su penitencia, de todas formas, quien sabe...¿no habrá hecho hasta donde haya podido para impedirlo?...ahora, es demasiado tarde). Fue pues, como decimos, espontáneo el abrazo, aunque es cierto que a los de la Operación Menú Familia Feliz les vino el plebeyo achuchón como agua para chocolate.

Sin embargo, por las noches, cada uno campaba a sus anchas, y hacía lo que le daba la Real Gana, y en concreto, en la fiesta que sucedió a la Ceremonia de Clausura, hubo quien dio de nuevo la más sonora campanada; y curiosamente, el esquema de eventos fue muy similar al ocurrido en el yate mallorquín; una vez más Letizia (esta vez sola) se dirigió al WC de señoras y de nuevo, al salir, enfiló frontalmente hacia un grupo de personas, en esta ocasión totalmente desconocidas, un corrillo de asistentes que reunía a varios atletas y diplomáticos menores (más bien administrativos) de la Legación Española en Atenas; ni por razones de previa presentación ni de protocolo procedía que la princesa se uniera a ellos, pero lo hizo, y el personal se volvió a quedar patidifuso; esta vez la situación se prolongó durante casi veinte minutos, durante los cuales Letizia, pálida como la muerte, los pómulos hundidos, los ojos como brasas, ora gesticulaba desquiciadamente, desfigurando su rostro con lastimosas muecas, ora se quedaba quieta parada, como escuchando voces de otro mundo; el peor momento fue sin duda cuando la princesa insistió en probar todas y cada una de las bebidas de los que la rodeaban, y hasta que no culminó la ronda completa no se quedó tranquila; y también está vez abandonó súbitamente el grupo para dirigirse a la pista de baile, donde realizó otra apoteósica Grand Entrée y, y...

...aquí, nos vemos obligadas a interrumpir nuestro relato para deslizar unas cuantas palabras sobre las drogas, dirigidas en principio a los más jóvenes, pero sólo en principio; nos hacen mucha gracia esos pretendidos savoir faires, esos intelectualillos del vive y deja vivir que tan ligeramente pretenden justificar su ingesta; una de las ocurrencias más “caviladas” con las que nos regalan es la de que siempre las ha habido, que “la Humanidad y las Drogas siempre han ido de la mano a través de la Historia” (sic), vaya hombre, casi nada)...¿acaso las tomaba Pitágoras cuando triangulaba, Miguel Ángel cuando esculpía, Calderón cuando escribía tan bien como soñaba?...¿las tomaban los expedicionarios de Amudsen y Scott cuando se abrían paso hacia el Polo Sur, los cincuenta de Orellana cuando descendían por el Amazonas, los marineros de las tres carabelas?...¿las toman las mujeres que se levantan todos los días a las cinco de la mañana para sacar adelante a sus hijos, los hombres que van al tajo con cuarenta grados a la sombra para echar adelante nuestras carreteras?...cuando esos bocazas hablan de “la Humanidad”...¿a qué humanidad se refieren?...otra perla de su casuística es la de que “cada persona tiene derecho a vivir su vida como quiera”...¿sí? ¿incluso aunque su modus vivendi implique arruinar las de todos los que se interesan por ella?...Por favor, no os equivoquéis, no toméis esta reflexión por la moralina de unas “señoras de edad” que se realizan plenamente asistiendo a una sesión de Cine de Barrio mientras se toman un café con pastas, nosotras, aunque católicas y sentimentales, no nos hemos caído de ningún guindo, sabemos de que va la fiesta, lo que se cuece dentro de la mayoría de las cabecitas, la opresiva sensación de despropósito que habita en las mozas casaderas que no consiguen agenciarse un novio después de tanto fin de semana de sexo de barra, la zozobra de los muchachos que no se comen una rosca porque, (piensan), no saben bailar, y todas esas otras cosas personales e intransferibles que le pasan a cada un@ a cualquier edad, y que no contamos a nadie porque creemos ser los únicos con semejante problema sobre la Tierra; pero el auténtico desengaño de las drogas no es tanto que sean “artificiales” los paraísos que proporcionan, cuanto que no proporcionan ningún paraíso en absoluto; son simplemente substancias adictivas per se, que no aportan nada, que a las pocas veces de tomarlas hay que seguir consumiendo no para elevarse sobre cero, sino simplemente para regresar de nuevo al estado inicial, y unas cuantas dosis después ni eso, como el fumador que se tranquiliza fumando, sabe que es por la necesidad de nicotina por lo que estaba tan nervioso en primer lugar, y esto es por supuesto mucho más esclavizante y destructor con las llamadas “drogas duras” (¿y sabéis por que muchos enganchados no confiesan algo tan evidente?...muy simple, por vergüenza, porque no quieren que se diga de ellos; “vaya, encima de “drogadicto”,...gilipollas (esta vez nos hemos permitido transcribir el taco entero porque la ocasión así lo requiere)”. En resumen, lo toman todo a cambio de nada, y eso es lo que hay, así que si estáis fastidiados, quedaos así y disfrutad de vuestra pena, que al fin y al cabo siempre ha sido considerada por los ilustrados como un sentimiento más educativo y aristocrático que la alegría, pero no pretendáis remediarlo con tóxicos, a no ser que os guste apagar fuegos con gasolina, en cuyo caso, mirad al yonkie que sube a vuestro vagón de Metro y que instintivamente rehuís para haceros una idea del futuro que seguramente os espera. El mar está bastante encrespado, vemos de un tiempo a esta parte a nuestro alrededor cada vez más gente de mediana edad, bien adentrados en la treintena o incluso en los cuarenta, que de buenas a primeras empiezan a juguetear con algo que nunca había tocado, y emprenden como de broma el camino sin retorno...en determinados ambientes, la presencia de la cocaína se ha vuelto tan inevitable, tan omnipresente, que parece que el sentido primigenio de la Creación fuera su trapicheo; pero, ¿cuándo no ha estado este planeta rebosante de imbéciles?, Dios los cría...No hay factura que no se presente al cobro, últimamente podemos apreciar en cada portada como ha llegado el momento de rendir cuentas por esos “inspirados” y permisivos “felices 90”, algun@s ya lo han pagado, otr@s en breve lo van a pagar (que conste que ni mucho menos pretendemos situarnos en una posición fustigadora o intransigente, de pecado y penitencia, somos muy conscientes de que nadie es más que nadie y de que no se puede escupir hacia arriba, sabemos que el más justo peca setenta veces siete y nos solidarizamos con los afectados de todo corazón), pero, con todos los buenos deseos del mundo, al final del día, con Dios o sin El, en este Universo no hay más cera que la que arde.

Pero volviendo a Letizia, su apoteósica Grand Entrée tuvo lugar sobre el flanco izquierdo de un inmenso tiarrón, más cuadrado que un armario, que luego supimos era un componente del equipo de triatlón griego (no, no llevaba corona de laurel; recuerda que no eres más que un hombre, les susurraba al oído un esclavo con recomendación a los Césares...recuerda que no eres MENOS que un hombre, les tendrían que bocinar a algunos); estaba claro que ignoraba la identidad de nuestra protagonista, y con una agilidad inesperada en alguien de su tamaño comenzó a rondarla; en un suspiro estaba ya el muchacho lanzado en plan sirtaki, acercando al regio rostro de nuestra princesa su también cuadrada mandíbula, cuando de pronto, surgiendo de una esquina de la pista, cual Caballero Lancelot rampante, apareció Iñaki, quien, arrancando suavemente a Letizia de entre las manos su vaso de Ginebra (Watch out, Archy!), la tomó de la mano y se la llevó a una de las mesas del fondo, donde la hizo sentar (y no, fuera porque reconoció en ese instante a los huidos, o porque pensó que el premio no merecía mucho la pena, el Coloso de Rodas no dijo ni mú). Ya en la mesa, el honorable rescatador tuvo que recurrir a verdaderos malabarismos para no convertirse entonces en víctima, y justo cuando más arreciaba el acoso, apareció Felipe que, malinterpretando la escena, sin percatarse para nada del psicodélico estado en el que se encontraba su mujercita, dirigió una mirada de fuego a Iñaki y solicitó a Letizia permiso para llevársela del sarao de inmediato, y juntos desaparecieron de vista. Después, durante el vuelo a Panamá, sueños tan arrítmicos como líquidos, miradas a la yugular y parduscas vomitonas, destinadas a cristalizar en el vacío y precipitarse en forma de lluvia ácida sobre el Atlántico.

Desde entonces la situación sí que se ha convertido en definitivamente irrespirable; en un principio Felipe la tomó con Iñaki, y, aunque la situación se ha aclarado con relativa facilidad, parece que hubiera quedado un cierto resquemor entre ellos; pero el asunto realmente grave es que Letizia y el Heredero protagonizaron al poco de aterrizar una bronca terrible, la primera desde hace mucho tiempo, pues esta vez el príncipe se decidió finalmente a recriminar a su esposa la total falta de sensatez de su comportamiento, y ella primeramente negó, pero como la acción era palmaria (el barco de Mallorca era demasiado pequeño, Felipe supo a la tarde siguiente lo que había hecho su mujercita y, aunque no se atrevió a decirle nada, le pidió que por favor no lo volviese a repetir...veréis, a pesar de todo lo tonto, tonto, tonto, verdaderamente tonto retonto que es nuestro Príncipe, sea por instinto, por un mínimo aprovechamiento de la educación que ha recibido o porque la naturaleza de alguna manera tenía que compensarle, guarda en estos aspectos el buen sentido y nunca se ha aproximado a según que substancias...por ahora), palmaria como decimos, no tuvo más remedio que reconocerlo pero, lejos de tratar de disculparse, se enfureció hasta acceder a un estado de cólera inaudita y poco menos que vino a decir que ella haría lo que le diera la gana...vamos, que el tal Torrijos casi tiene que abrir un canal nuevo para desviar la escandalera...cierto es que a la mañana siguiente, y en apariencia mucho más calmada, la princesa reculó y estuvo de acuerdo con Felipe en que aquel juego era demasiado peligroso, se comprometió a no repetirlo, y se mostró contrita y zalamera a lo largo de la jornada...pero mucho nos tememos que la cosa no sea tan sencilla...sabemos que aquella misma noche, Letizia mantuvo una larga conversación telefónica con una de las dos damas que conoció en el crucero de marras, aunque no tenemos constancia de sobre que temas pudo girar su conversación, o de si desde Atenas ha vuelto a consumir.
El resto de los componentes de la Casa van tirando como pueden, a la Reina se la ve cada día más hundida (aunque no creemos que sepa nada de los últimos acontecimientos), y Cristina e Iñaki tampoco parecen tan cómplices como antes, puede que sea simplemente la desagradable situación general lo que les afecta, definitivamente la vida en Palacio ya no es lo que era....los Duques de Lugo, por supuesto, a su aire. No, esto ya no va a dar mucho más de sí; la princesa está totalmente desatada, habla en voz alta de separación y escándalo en la prensa, a no ser que se acepten todas sus condiciones. ¿Qué cuales son estas?; bueno, ni la misma Letizia parece tenerlo muy claro; ella dice querer continuar como hasta ahora, llevar a buen puerto la empresa, concebir una niña para dar una Heredera al trono de España; pero, por otro lado, sus exigencias son cada día más disparatadas y virulentas; quiere el control total, la autoridad absoluta sobre medios y agendas, y ni aun entonces, con todo eso, se daría quizás por satisfecha...el asunto del (no) embarazo también la quema; lo cierto es que la princesa está harta, hartísima, y ya no es capaz de aguantar en su puesto mucho más, ni siquiera por apropiarse de la gloria Regia. Parece vivir en un estado de continua exaltación, de profundo rechazo a todo y a todos, de patológica inapetencia; es como si ahora que ha conseguido situarse donde quería, todo aquello que tanto le atrajera no le provoque ya más que el aburrimiento y la nausea...¿qué te ocurre, princesa, que echas en falta?...quizás ha descubierto de pronto Letizia lo que cualquier montañero experto le hubiera podido explicar, que cuando asciendes a la cumbre no encuentras en ella más que lo que hayas subido contigo, que después de algunos minutos de fascinación ante la vertiginosa panorámica, nuestra mirada se dirige indefectiblemente de nuevo hacia el valle que alberga el pequeño refugio que tan rápidamente comenzamos a echar en falta. Princesa, las cumbres son un bonito lugar al que ascender, pero no un cómodo remanso en el que habitar, son demasiado áridas, demasiado borrascosas, sólo los más duros ermitaños pueden medrar en ellas, y mucho nos tememos que no seas tú de esa clase de personas, que no des la talla...En cuanto a sus sempiterna manía de arrancar de cuajo el brazo a su maridito con tal de apartarlo de los indignos “plumillas” que intentan contaminarles, revelada de nuevo hasta el ridículo en este último viajecito, que contaros, los medios audiovisuales llevan ya meses desechando ocho tomas y media de cada diez. Y a todo esto, desde Méjico, rumores cada vez más insistentes de que algo muy gordo, referido a una antigua colaboración audiovisual erótica de Letizia en dicho país, estaría por salir, y eso a pesar de la furibunda represión mediática organizada por Fox con respecto al tema. En resumen, ¿acabará en pocos meses, incluso antes de lo que esperábamos, aquello que todos sabíamos que en ningún caso podría sostenerse más allá de algunos años?. That’s the question, de momento, la midsummer night`s nightmare continua...

Algun@s os habréis percatado de que últimamente nos crecen las referencias Shakespearianas como...¿trufas?. En realidad, existe un buen un motivo para ello. No hemos podido evitar caer en la cuenta (y no porque seamos particularmente expertas en la materia, que más quisiéramos; tanto por motivos de tiempo como de limitaciones idiomáticas y de alcance intelectual, nuestro conocimiento de la obra del Bardo de Stradford upon Avon es de lo más somero, apenas si hemos arañado la capa más externa de su cebolla, solo por llegar más lejos en este tema estaríamos dispuestas a reengancharnos en alguna Rueda de la Existencia budista, pero a estas alturas y después de rezar tanto Padrenuestro, ya no sabemos si va a poder ser...), caer en la cuenta, como decimos, de que la situación actual en Zarzuela se adapta, como la cabeza al sombrero, a cualquiera de las más clásicas tragedias urdidas por el genial Autor; veréis, dichas obras responden generalmente, según los estudiosos, a un esquema común, que es el siguiente; a una situación de equilibrio inicial, representada por el respeto a unas leyes establecidas de forma responsable y coherente por la naturaleza y la sociedad humana, sucede súbitamente la brusca irrupción, sin más justificación que el abrazo, por parte de uno o varios personajes centrales de la obra, de una pasión insana (normalmente ambición, ansia de poder, enfermizos celos, amor contra natura...), del Caos, cónyuge legítimo de La Noche; a veces algún carácter, el mismo culpable u otro cercano, trata de descargar responsabilidad en Los Hados (pues más o menos como pasa ahora, cuando algún golfo se va de picos pardos y luego viene contándole a la parienta aquello de que ha sufrido un repentino episodio de “adicción al sexo”), pero por boca de otro personaje rebate Shakespeare esta tesis de inmediato, con frases al estilo de “La culpa, querido Bruto, no está en las estrellas, sino en nosotros mismos”, y similares; a partir de aquí la cosa se complica, sube la tensión y se desatan los truenos, y el enredo va a más hasta que empiezan a caer todos como chinches, ya que el equilibrio original puede solamente ser reestablecido tras el pago de un elevadísimo tributo en sangre al Caos a través de su Hijo, El Destino (que si no en inductor, si que se constituye en “cobrador”, en cierto modo la moraleja final que de tan sofisticada forma se transmite viene a ser algo así como “arrepiéntete antes de pecar”, o “el que la hace, la paga” ). En la escena final, de los protagonistas no queda ni el Tato, nunca como en el Teatro Isabelino se hace más patente aquella frase de que muere hasta el apuntador, quizás el dicho se inventó entonces. Pero en todo caso, ¿qué nos decís? ¿no tenemos aquí todos los elementos necesarios para montar la carpa?; un Príncipe Simple arrastrado por sus Bajas Pasiones, una Mujer Desequilibrada Enferma de Ambición, un Rey Debilitado y Ausente, una Reina Abandonada, los Duques Distanciados (buena trama secundaria), la Abuela Iniciada (Hécate, oposita para Auxiliar de Caja), el Amante Ultramarino, la Atlética Tentación, el Pueblo Burlado, Mentiras, Codicia, Avidez, Deseo, Pretensión...un Vientre Seco que busca florecer bajo pactos oscuros, y como fondo, el destino de un Estado fragmentado que pende incierto de la balanza. ¿Anticuado, novelero, medieval?. Hasta hace poco teníamos una Monarquía del Medioevo para una Democracia del Medioevo, con sus Caudillos Tribales, sus Autonómicos Barones, sus Reinos de Taifas, y ahora...ahora no tenemos nada, después de La Farsa, todo lo que nos ha quedado es un teatro de sombras, los escombros de un calcinado escenario en el que dos vacuos títeres son artificialmente mantenidos, para mayor gloria y beneficio de una pequeña oligarquía de bien apalancados crápulas...saquemos pues partido dramático a la situación, tenemos pícaros pregoneros, intrigantes cardenales, licenciosas damas...añádanse varios puñados de cortesanos al gusto, una cucharadita de postre colmada de bufones, que tampoco nos han de faltar, a legión los de dulce, mucho más escasos, pero certeros, los amargos...en cuanto a la sangre, que duda cabe de que también aquí habrá de correr en abundancia (nosotras hablamos, por supuesto, de sangre simbólica, política, no Real, somos muy conscientes de que “estos” tiempos son “otros”, y nuestro talante está tan impregnado de buen rollito como el que más)...en fin, que argumento, haberlo, haylo; por supuesto que cualquiera de nuestros Grandes vernáculos podría niquelarlo tan bien como Su Bardo, pero claro, aquí tendrían que ir colgando cada capítulo en algún foro “loco” de Internet de forma anónima, mientras que en la Pérfida Albión no habrá mayor problema en cobrar los royalties, allí para estas fantasías tienen más manga ancha...ahora que ya hemos dado la idea, dejamos a “los profesionales” la tarea de identificar y contrastar los diversos personajes y el conjunto de la trama (es de suponer que si nosotras, simples aficionadas, lo hemos visto tan claro, a alguno de esos papanatas tiene que habérsele ocurrido, alguien tiene que haber que piense, aunque sean muy pocos, pero claro, habrán preferido callarse como p...; pero ya veréis como dentro de unos días un@ de los menos agraciados descubre la pólvora y comienza a hacer comparaciones en este sentido), y que nos expliquen quien es quien, ¿Otelos? ¿Lady Macbeths? ¿Flagstaffs? ¿Brutos? ¿Cordelias?, buscadlos, buscadlos, que haberlos...los habrá, los más “respetuosos” siempre pueden acudir a la escena del balcón de Romeo y Julieta, a ser declamada esta vez en el ventanuco que da a las corralizas en la Fortaleza Asturiana de la Sanadora Buena del Norte, la imprescindible abu Menchu. ¿Acaso no acumula ya cierta experiencia nuestra futura Reina en el siempre emocionante universo de la farándula?. ¡Break your leg! ¡Mucha mierda! ¡Qué se alce el telón, Let’s get started!, y lo que nos vamos a reír y a espantar, entre escena y escena.
Bueno, Hasta aquí hemos llegado. Un saludo a todos, hasta la próxima.