domingo, 27 de marzo de 2005

27/03/05

27/03/05 

Hola a todos. Odiamos ser reiterativas, pero la Farsa se desmorona, las ratas comienzan a abandonar el barco, y todo estaría arde que te arde si no fuera porque no quedan ya más que grises cenizas, el pálido azul que pudo alguna vez recubrir esta malograda Falla ha tiempo que se desconchó, cayendo pedazo a pedazo. A su regreso de Suiza, Letizia ha comunicado a los Reyes que no ingresará en la clínica, que no se someterá a ningún tratamiento en el extranjero, y a punto ha estado de no acudir a la ceremonia del Domingo de Resurrección, sometiendo a los actuales Jefes de Estado a un nuevo chantaje. Pero vamos por partes y al grano, que tenemos poco tiempo; 

Primero; aunque habían adelantado una considerable suma en concepto de reserva, lo de Suiza queda, como decimos, en suspenso, por no decir definitivamente anulado. Durante su estancia en dicho país los príncipes visitaron también la consulta de una prestigiosa ginecóloga, que al parecer habría confirmado por enésima vez a la princesa la imposibilidad de forzar un embarazo en su estado actual, aunque esta información no la tenemos aún completamente constatada. Pero, por razones que ignoramos, Letizia habría vuelto de su viaje negándose en redondo a cumplir lo pactado con respecto a su internamiento, y con Felipe apoyándola ciegamente. 

Segundo; En una maniobra a tumba abierta a triple o nada, la pareja no accedió a volar hasta Mallorca (en principio estaba planeado que acudieran a la isla directamente desde Los Alpes, pero cambiaron inopinadamente de ruta y se presentaron en Madrid), hasta que tuvieron la palabra de JC de no insistir más en lo de la clínica de marras (¿Letizia yendo a ver a sus abuelos de Alicante...voluntariamente? Please!). El pulso de la pareja con el Rey ha renacido en las últimas cuarenta y ocho horas con renovados bríos, cuidaos, Oh Cesar, de los Idus de Marzo, la princesa tiene prisa y os quiere jubilar ya, se le agota la paciencia para seguir esperando su turno, eso de que no la dejen campar a sus anchas y llevar las cosas a su inconfundible manera lo lleva muy, pero que muy a las malas, y vuestro avispado Hijo continua tan fiel a la Corona y a su sangre como de costumbre. El programa que contaba con ellos para dar una mínima imagen presentable durante la Semana Santa se fue al garete, y el rumor de la especulación supera el de cualquier marea. 

Especulación, empero, que no es probable salga a la luz, y con esto llegamos al Tercero; se han producido numerosas razzias en los medios, cartas a los Directores y Accionistas, amenazas veladas del aparato de la Casa Real a todos los niveles, y a eso obedece el hecho de que a los ya de por sí bastante tímidos “cortesanos con matices” se les haya dejado de percibir, ni siquiera ante estos inusitados vaivenes, estas ausencias significativas, se les oye chistar. Están asustados, comprendámoslo, con la Dictadura eran más valientes, pero es que entonces no tenían aún que pagar las letras de la piscina privada, o habían visto la cuenta de un figón de la nueva cocina o de una botellita Reserva del Priorato. 

Cuarto; A los Asturias les amuerman soberanamente las procesiones de Semana Santa, son tan aburridas, esas tallas tan deprimentes, esos capuchones tan poco progres, ese obsesivo tan tan tarratatan del tambor, no están en la onda. De acuerdo, para el no iniciado, hasta para más el fervoroso creyente, pueden resultar a veces un auténtico tostón, máxime en tierras poco cantaoras; pero si a uno le han investido con títulos extrasensoriales de Mandamás a perpetuidad y multimillonario sin causa en el Vaticano, lo menos que puede hacer es disimular un poco. Si no da la cosa para reflexionar sobre la inmensa hondura alegórica, estética y dramática de lo que se conmemora (el Hijo Único de un Dios Todopoderoso hecho hombre, arrastrando su cruz mientras vomita sangre, tras ser torturado y escarnecido, con el fin de cargar sobre sus espaldas con todas las culpas de la humanidad, transmitiendo de una forma tan espectacular y brutal la que quizás sea la idea más bella del Cristianismo, la de que se haga lo que se haga nadie puede quedar más allá de una posible Redención, y esto independientemente de la visión ontológica que de la misma existencia de Dios pueda abrigarse), poneos, Oh Impertérritos, a pensar en las regatas de Cape Cod, en la imagen super-fashion de la Primera Reina con Master, en la velocidad punta del nuevo Lamborghini, en lo bien que le van a sentar las esmeraldas a mamá, en el Sevilla, en el Betis, en las chaquetas que realzan el moreno y la figura esbelta, en lo que sea, pero por favor, dad un poco el pego, que esto ya no hay quien lo tinte, y hasta los adormilados televidentes de Corazón Corazón van a terminar sospechando algo...Bien es cierto que hasta a Jesús le echaron una manita para subir el madero al Gólgota, y que en ninguna versión del Evangelio se menciona que aquel día usara tacones, pero aún así y todo, un poquito de por favor, que mamar y morder, por muy moderníssimos y listísimos y denuestrotiempíssimos que seamos, no puede ser. Está escrito que una de las últimas frases de Cristo, quizás regalada por la restallante lucidez que proporciona la extrema agonía, fue aquella de “Yo hago todas las cosas nuevas”. Está claro que esta parejita, los inefables Mesías no anunciados del Progresismo Regio, que pretenden también dedicarse como nadie a la innovación más revolucionaria, han concluido que la presencia de los Príncipes de Asturias en las celebraciones institucionales de Pascua no combina con su nuevo status de musas del Estado Republicano-Monárquico-Absolutista-Liberado cuya audacia en líneas y diseño a todos nos deja sin respiración. Pues nada, a aplaudirles, aplaudámosles todos, porque si no...¿para qué más estamos?. 

Mucho nos tememos que...continuará. Un saludo y hasta la próxima.

martes, 22 de marzo de 2005

22/03/05

22/03/05 

Un brevísimo apunte para informaros de que los Asturias están llevando a cabo una secreta visita relámpago a Suiza, con el fin de conocer in situ las instalaciones de la clínica especializada en desórdenes anímicos en la que desde hace ya varios meses pretenden los Reyes ingresarla, con vistas a que recupere un mínimo de normalidad. No hay tiempo para más, nuestra situación actual es muy comprometida. Un saludo a todos y hasta cuando podamos.

sábado, 5 de marzo de 2005

TEARS IN HEAVEN"

TEARS IN HEAVEN" 

5/03/2005 

Would you know my name 
if I saw you in Heaven? 
Would it be the same 
if I saw you in Heaven? 

I must be strong 
and carry on 
´Cause I know I don’t belong 
here in Heaven. 

¿Te acordarías de mi nombre 
si te viera en el Cielo? 
¿Será todo igual 
si te encuentro en el Cielo? 

Debo ser fuerte. 
Debo continuar. 
Porque sé que yo no pertenezco 
a este lugar, al Cielo. 

Hola a todos. Bellísima canción, ¿eh?. Ni a propósito para los tiempos que corren; en Zarzuela, nuestra sucursal ultraterrena más próxima, no hacen más que derramarse lágrimas y más lágrimas, algunas de sangre. El último, inexplicable y rocambolesco desmentido no tiene por objeto otra cosa que introducir formalmente la idea de que la Princesa está enferma, como paso previo a admitir su necesidad de tratamiento; será entonces posible anunciar su ingreso en un histórico centro suizo, especializado en desordenes psíquicos. Por supuesto que no se venderá así, se hablará de balneario, de spa, de cura de reposo para recuperar el ritmo después de meses y meses de “extenuante labor”, como mucho alguna revista se aventurará a evocar románticamente los estragos causados entre los Elegidos por el tan eufemísticamente llamado “mal de las princesse”, que cuando lo sufren plebeyas recibe denominaciones clínicas más funcionales, anorexia-bulimia, tendencias obsesivo-compulsivas, neurosis, trastorno bipolar, ansiedad, depresión, personalidad esquizoide, manía persecutoria, etc (tampoco estamos diciendo que Letizia sufra de todas estas cosas a la vez, ojo, pero si de algunas). Hace ya varios meses que se debiera haber dado este paso, pero la princesa (y por consiguiente el príncipe), se negaban en redondo, hasta que finalmente, no viendo otra salida, han acabado por transigir (al menos, por unas horas). En cuanto a lo de la “planificación familiar”, que decir que no se haya dicho ya, es todavía más estrambótico; claro, que como ellos son “como cualquier otra pareja joven”, católica y sentimental, que quiere disfrutar de su matrimonio y del sexo sin penalizaciones reproductivas, y además “están muy en su derecho de hacerlo, porque todavía son muy jóvenes (sic) y el heredero puede esperar”, pues arreando; vosotros tranquilos, majetes, a disfrutar, que ya nos las apañaremos los demás para proponer cambios en la Constitución, para votarlos, para aprobarlos, y para que sean tan “legales”, tan “igualitarios” y tan “modernos” que solamente discriminen a los cuarenta y pico millones de ciudadanos restantes, incluidas las hermanas mayores del “igualante”. Vosotros a ver mundo, a salir de copas con los coleguitas bohemios y enrollados, a revolcaros sin peligro, pasando de críticos, pasando de místicos (ese viejecito tan simpático, también cenamos en su casa, como se llamaba, ah, sí, el Sr. Wojtila, me cae super-genial, es un buenazo, pero taaaaan anticuado), pasándolo bien...bueno, esto último de revolcarse es mucho decir, lo cierto es que desde hace ya semanas la parejita no ¿se recrea? en el uso de sus prerrogativas conyugales, ni tan siquiera por cubrir el expediente. ¿Y hablan de después del verano?. Bien pudiera ser, porque desde luego por el momento todo intento de inmaculada concepción plástica permanece en animación suspendida, el sempiterno Request de sus Biónicas Majestades habrá de esperar cuando menos a que Letizia supere con éxito su rehabilitación alpina, y eso siendo de lo más optimistas...que pena. Cabe por supuesto la posibilidad de que toda esta charada de flamboyantes sandeces que llueve en forma de comentarios y desmentidos obedezca a una estrategia disolvente, para hundir definitivamente a la princesa, pero en principio no lo vemos de esta guisa; aunque parezca increíble, es que son así de tontos, desde que entró el “nuevo”, al pobre Maquiavelo, que tampoco es un genio pero que algo había aprendido a fuer de años, por viejo, ya que no por diablo, le tienen a pan y agua, y esto parece la TIA, con Mortadelo, Filemón, el “Super” y Bacterio discutiendo la estrategia propagandística sobre un inmenso mapa de la fortaleza sitiada. La juerga padre. Bueno, pues eso es todo, desde que comenzó el Omoplato-Gate esto se ha puesto muy caliente, está que arde, no tenemos apenas ocasión para colgar nuestros posts y hemos tenido que recurrir a los reservas. Un saludo a todos y hasta la próxima. 

Pilar.